Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero tal vez no sea del todo cierto; la primera semana de diciembre un producto engendrado en nuestros teclados ha estado presente en la Durangoko Azoka, el evento cultural de referencia en Euskadi. Más de 100.000 personas han visitado el recinto, y entre los muchos contenidos (literatura, música, cine, ocio, etc…) también estaba la Basque Global Network, la red social creada para los vascos y vascas que residen fuera de nuestra tierra. Nosotros, por qué no decirlo, bien orgullosos de participar en este proyecto que suma ya dos años, aunque «sólo» sea poniendo el código… vaya, y haciendo que todo funcione, que no es poco.
Unas semanas atrás hemos viajado, con el mismo código al otro lado del Atlántico, concretamente hasta las costas del Pacífico, a Perú, donde un colegio de prestigio del centro de Lima nos requirió para implantar otro de nuestros productos… el mismo código en esencia, sí, pero adaptado al entorno educativo.
Puede sonar pedante, pero lo cierto es que es un honor y una satisfacción pensar que lo que se piensa, se desarrolla, se prueba… en el ordenador de uno, acaba materializándose en la herramienta de comunicación más potente para conectar tanto a personas que trabajan en un mismo centro educativo, ya sean alumnos, profesores, o familias… como a personas que tienen algo en común y están separadas por miles de kilómetros.
Hitos como éste nos dan alas para conectar a todo el planeta, a todas las personas: primero entre sí, en sus entornos de trabajo, en sus grupos profesionales, luego… a todos.